Las vallas y ventanas de Naomi Klein

En estos días estoy hojeando el libro de Naomi Klein, Vallas y Ventanas. Lo tenía desde al año pasado, pero por diversos motivos no había comenzado su lectura.

Ayer lo cogí al azar de entre los libros pendientes y me llevé grandes sorpresas, el libro es más actual que nada y vale la pena reflexionar que a pesar de haberse escrito (en algunos casos, por tratarse de artículos periodísticos) hace 10 años, el debate sigue y ahora, después de la caída del muro (Wall Street, no el de Berlín hace 20 años) es importante enfocar los argumentos.

De entrada, la primera parte habla de las "ventanas" del activismo "alterglobalizador" o "altermundista", de hecho, el concepto aun no aparece en los textos por ser escritos en el momento, aunque niega aquello de "antiglobalización" y los mecanismos mediáticos que se usaron para desacreditar el movimiento.

Aquí les comparto las primeras frases que me llamaron la atención y que permite conocer un análisis "en caliente" de lo que fue el inicio de este activismo:

"TeleGeopraphy ha señalado que Internet no es sólo una gigantesca tela de araña, sino una red de . Los ejes son los centros de actividad y los radios los enlaces con otros centros autónomos pero interconectados".

"... parece como si esta concepción del activismo fuera la de un navegante de la red, lo que refleja la cultura paradójica de Internet, que combina el narcisismo extremo con un intenso deseo de formar parte de una comunidad interconectada".

"Quizá, como en el caso de Internet, lo mejor sea aprender a navegar a través de las estructuras que emergen orgánicamente". Esto me hizo recordar la Teoría de Análisis de Redes Sociales, con su propuesta de grupos estructurales, que incluso, puede ser que no se conozcan los nodos pero representan una unidad en la estructura.

De uno de los artículos que viene en la primera parte, me gusto completito el que describe la relación del poder económico y la política, recomiendo leerlo. Lamentablemente no encontre ningún enlace: Una radiografía del matrimonio del dinero y la política, Agosto de 2000. Los Ángeles.

También es interesante en esta primera parte de Ventanas del Activismo su posicionamiento sobre las alternativas ante el capitalismo. El penúltimo artículo de esta primera parte propone que la alternativa no es el comunismo, sino el poder descentralizado. Las condiciones del movimiento y los hechos llevaron a Klein a escribir este artículo en Praga, durnate las reuniones del BM y del FMI de 2000. Su visión se ve reforzada por las decepciones que la juventud checa tenía sobre uno y otro sistema económico:

"Muchos de los jóvenes checos que he conocido este semana afirman que sus experiencias directas con el comunismo y el capitalismo les han enseñado que los dos sistemas tienen una cosa en común: ambos concentran el poder en las manos de unos pocos y ambos tratan a las personas como si fueran infrahumanas. Allí donde el comunismo las veía como productoras potenciales, el capitalismo las ve como consumidoras potenciales, donde el comunismo las privaba de su precioso capital, el capitalismo las ha sobrealimentado, convirtiendo Praga en un parque temático de la Revolución de Terciopelo".

Otra frase pesada es la que usa para definir a los activistas que trabajan en este movimiento. Jóvenes, intelectuales, académicos, personas preparadas y que buscan una mejor condición de vida y organización social, ésto de frente a quienes buscan minucias en las circunstancias personales o profesionales para desacreditar al altermundismo.

"Están así empleando esa capacidad, tan bien pagada en el mercado, para trabajar a favor de la dispersión del poder".

Por último también toca el tema de la violencia y de las manifestaciones que se salen de control. Critica a quienes dicen que los organizadores de estas intentan llamar la atención mediante la confrontación. Cuando se refiere a una manifestación en Toronto, organizada por la Ontario Coalition Against Poverty, lo deja muy claro.

"Ni John Clarke ni la OCAP organizaron un tumulto. Simplemente, no lo detuvieron".

Esta última frase me hizo recordar las recientes manifestaciones en contra el proceso de Bolonia en Barcelona y sus consecuencias. En éstas no faltaron los juicios contra los estudiantes como promotores de la violencia, sin considerar que la implementación del Espacio Europeo de Educación Superior se ha desplegado de una manera vertical, sin respetar las autonomías de las universidades y con una fé ciega en la mercantilización de la enseñanza.